La mayor generación de ebitda ajustado, en conjunto con la recaudación de fondos asociada a la suscripción de acciones realizada entre marzo y abril del presente año, resultaron en un fortalecimiento de los indicadores de riesgo crediticio.
La posición financiera de la empresa no se verá deteriorada con la nueva línea de bonos que actualmente se encuentra en proceso de inscripción, señala la clasificadora.
Dentro de los elementos que restringen la clasificación se ha considerado la sensibilidad de la empresa a los ciclos económicos negativos, tanto a aquellos que reducen los márgenes del negocio como aquellos que disminuyen su nivel de actividad.
La empresa elevó 64,3% su utilidad en 2017 impulsada por el área de Ingeniería y Construcción, aún cuando sus ingresos en el período retrocedieron 12,9%.