La autoridad dispuso la inyección de US$ 83.000 millones al sistema financiero del país buscando evitar una escasez de liquidez, lo podría añadir presión a la desacelerada economía china.
Las empresas locales enfrentan mayores dificultades, informó una publicación del banco central.
Reguladores del país prometieron medidas específicas para ayudar a aliviar los problemas de financiamiento de las compañías y alentar a los bancos comerciales a aumentar los préstamos a las empresas privadas.
Dicha medida remarcaría el cambio de prioridades de políticas en Pekín.
El ente monetario del gigante asiático dijo este viernes que tomaría medidas contracíclicas para mantener estable a su mercado de divisas.
Las existencias en poder del ente emisor chino ascendieron en US$ 1.510 millones en junio a US$ 3,112 billones, luego que en mayo declinaran en US$ 14.230 millones, de acuerdo a datos del banco central.
Junto con mantener la tasa de interés, el ente emisor reafirmó este jueves su compromiso con acelerar la reforma a su sistema financiero y controlar la intensidad y el ritmo de reducción de la carga de deuda estructural.
La reducción de 50 puntos básicos en los ratios de requerimientos de reserva, la tercera instaurada por el ente monetario este año, era esperada por los inversores, en medio de la preocupación sobre la liquidez del mercado y la tensión comercial con EE.UU.